Por fin han dado señales de vida los dichosos premios del concurso de Relatos de verán. Viene en la Voz de hoy una actriz cuyo nombre no citare haciendo de mano inocente para elegir la carta del lector que decide el ganador. Un sistema de concurso apresurado muy al estilo de la improvisación que caracteriza al citado medio. ¿Y como han leído los lectores que enviaron sus votos por correo antiguo mi relato elegido para ser publicado y no publicado "por problemas con la maqueta"?... ¿Por telepatía conmigo?... ¿O más bien por telepatía con los tramposos de "la Voz de Galicia"?... Tienen una cara que se la pisan.
Volando bajo vienen de lejos
anuncian su llegada a puerto
reciben luz como respuesta
sin entender se le acercan.
Volando bajo llegan a cerca
el blanco faro con su farero
las enamora con luces bellas
no entendidas en sus cabezas.
Las olas, encabritadas de celos,
quieren al faro y a su farero.
Desatan una tormenta de celos
subiendo alto espumosa cresta.
Las olas amenazan con vuelcos.
El barco tiembla por la tormenta.
Con sus chillidos lo desesperan
blancas gaviotas tras el farero.
