No es país para viejos de Cormac McCarthy es una novela que me enganchó desde la primera página más que por lo que cuenta por como lo cuenta. Con un lenguaje sencillo el autor te va metiendo en una trama que demuestra que no hay una huida perfecta cuando te van pisando los talones personas dispuestas a matar.
El personaje que huye es Llewelyn Moss un cazador y veterano de Vietnam que encuentra más de dos millones de dólares y unos cuantos paquetes de heroína en una escena de crimen. Se trata del escenario de una matanza entre narcos. ¿Dónde está? En la frontera entre Texas y México. Mal sitio para estar cuando le has echado el guante a tanto dinero. Moss emprende su huida. Detrás lleva a un ex agente de las fuerzas especiales y un sheriff veterano de la Segunda Guerra Mundial con un secreto en su pasado que iremos descubriendo poco a poco.
Los personajes son interesantes. El más interesante es el matón que contrata el cartel. Antón Chigurh es una máquina de matar. Está decidido a recuperar el dinero de sus jefes. Mata para no dejar testigos. No es la persona que uno querría encontrarse en su camino llevara encima el dinero de los marcos o no lo llevara.
Os recomiendo la novela. No es país para viejos de Cormac McCarthy es más que un thriller. Es una novela que mete miedo. También es una novela que gusta a lectores que no son muy fans de la novela negra. A mí me gustó más que la famosa película de los hermanos Coen que la llevó a la gran pantalla. Muchos recordaréis a Javier Bardem en la piel del malo malísimo. Una buena interpretación. Yo leí la novela después de ver la película. Tal vez sea mejor leer el libro antes. Ver la película te hace leer el libro condicionada por las imágenes. La novela sólo tiene 242 páginas. Te aseguro que la lees de un tirón.
El personaje que huye es Llewelyn Moss un cazador y veterano de Vietnam que encuentra más de dos millones de dólares y unos cuantos paquetes de heroína en una escena de crimen. Se trata del escenario de una matanza entre narcos. ¿Dónde está? En la frontera entre Texas y México. Mal sitio para estar cuando le has echado el guante a tanto dinero. Moss emprende su huida. Detrás lleva a un ex agente de las fuerzas especiales y un sheriff veterano de la Segunda Guerra Mundial con un secreto en su pasado que iremos descubriendo poco a poco.
Los personajes son interesantes. El más interesante es el matón que contrata el cartel. Antón Chigurh es una máquina de matar. Está decidido a recuperar el dinero de sus jefes. Mata para no dejar testigos. No es la persona que uno querría encontrarse en su camino llevara encima el dinero de los marcos o no lo llevara.
Os recomiendo la novela. No es país para viejos de Cormac McCarthy es más que un thriller. Es una novela que mete miedo. También es una novela que gusta a lectores que no son muy fans de la novela negra. A mí me gustó más que la famosa película de los hermanos Coen que la llevó a la gran pantalla. Muchos recordaréis a Javier Bardem en la piel del malo malísimo. Una buena interpretación. Yo leí la novela después de ver la película. Tal vez sea mejor leer el libro antes. Ver la película te hace leer el libro condicionada por las imágenes. La novela sólo tiene 242 páginas. Te aseguro que la lees de un tirón.
----------------------
