Si quieres leer algo de Dickens sin tragarte muchas páginas tienes que echar mano de La declaración de George Silverman de Charles Dickens. Un libro de sólo 80 páginas que se lee de un tirón. Está en la misma línea tristona de este escritor inglés famoso en su país y en el mundo mundial.
Nos habla de un tal George Silverman, un niño pobre que siempre tiene hambre. Quien nos cuenta la historia es el propio George de viejo. No le ha ido muy bien la vida. Por eso busca en su infancia la causa de su desgracia vital. George niño vivía en un sótano insalubre con sus padres. Los progenitores mueren y el niño pobre pasa a ser niño pobre huérfano. Su vida cambia hacia una vida más pura de la mano de un tutor que es todo un personaje. Me refiero al Hermano Hawkyard, un hombre retorcido muy en la línea de los malos creados por Dickens.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar esta novela. Es una novela breve. Su brevedad me parece una ventaja porque no tiene muchas páginas para sufrir con las peripecias del bueno de George al que el autor describe como pobre y tonto en sus propias palabras. Da pena. El tutor, en cambio, te pone furiosa. Es un puritano horrible. La religión está muy presente en esta novela breve en la que no falta el amor. El niño pobre se nos va a enamorar mientras conoce otras formas de desconsuelo distintas a la suya, pero igual de dolorosas.
Esta novela de 1868 es un retrato de su época. Siempre digo que no hay mejor manual de Historia de Gran Bretaña que los libros de Dickens. La declaración de George Silverman de Charles Dickens recoge las reflexiones de un viejo sobre la vida. Es un libro en el que no hay sitio para la esperanza.
Nos habla de un tal George Silverman, un niño pobre que siempre tiene hambre. Quien nos cuenta la historia es el propio George de viejo. No le ha ido muy bien la vida. Por eso busca en su infancia la causa de su desgracia vital. George niño vivía en un sótano insalubre con sus padres. Los progenitores mueren y el niño pobre pasa a ser niño pobre huérfano. Su vida cambia hacia una vida más pura de la mano de un tutor que es todo un personaje. Me refiero al Hermano Hawkyard, un hombre retorcido muy en la línea de los malos creados por Dickens.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar esta novela. Es una novela breve. Su brevedad me parece una ventaja porque no tiene muchas páginas para sufrir con las peripecias del bueno de George al que el autor describe como pobre y tonto en sus propias palabras. Da pena. El tutor, en cambio, te pone furiosa. Es un puritano horrible. La religión está muy presente en esta novela breve en la que no falta el amor. El niño pobre se nos va a enamorar mientras conoce otras formas de desconsuelo distintas a la suya, pero igual de dolorosas.
Esta novela de 1868 es un retrato de su época. Siempre digo que no hay mejor manual de Historia de Gran Bretaña que los libros de Dickens. La declaración de George Silverman de Charles Dickens recoge las reflexiones de un viejo sobre la vida. Es un libro en el que no hay sitio para la esperanza.