Manual para mujeres de la limpieza de Lucia Berlin es un libro que engaña bastante con su título. Esperas encontrar tras una portada sencilla un manual de consejos para asistentas. Nada de eso hay más allá de un relato ambientado en el servicio doméstico. Manual para mujeres de la limpieza de Lucia Berlin es un libro de relatos. Recoge 43 de los 77 relatos que escribió la autora, una señora que nació en Alaska en 1936 y acabó su existencia en el año 2004.
Lucia Berlin es una buena escritora. Es un placer leer este libro de relatos. Llegas al último relato y lamentas que se vaya acabando el libro. Con un lenguaje sencillo, casi coloquial, esta americana va relatando situaciones de su vida cotidiana y de las vidas cotidianas de los que la rodean. Hay relatos inspirados en las páginas de sucesos de los periódicos.
Un ejemplo de relato inspirado en la crónica negra es "Y llegó el sábado", cuyo narrador es Chaz, un presidiario con un pasado turbio. Su vida cambia cuando asiste a un taller de escritura que imparte en la cárcel una guapa profesora. Chaz reflexiona en este relato sobre el relato que ha escrito DC, un joven preso, acerca de la muerte de su hermano: "No se decía una sola palabra sobre su hermano en la historia. Así de buena era". Y así de bueno es lo que escribe Lucia Berlin.
El libro se lee de un tirón. No hay relato malo. No hay página que no te haga reflexionar. De todos los relatos me quedo con "Manual para mujeres de la limpieza", el relato que da título al libro. La protagonista es una mujer instruida que se gana la vida limpiando casas. Esta mujer le da consejos a las mujeres que también se ganan la vida limpiando domicilios ajenos, como ella. Aconseja robar papel higiénico y otras cosas sin importancias. También aconseja aceptar todo lo que la señora les da y dejarlo abandonado en los asientos de autobús.
Os recomiendo el libro. Manual para mujeres de la limpieza de Lucia Berlin es un libro ideal para leer y para regalar. Yo se lo he regalado a varias amigas y quedaron encantadas con el regalo. Lucia Berlin no es una escritora muy conocida en España.
La profesora va ganándose la confianza de la clase. Las historias deben ser buenas y sonar a verdaderas, les dice a los alumnos. En otra ocasión les habla de la "poca diferencia entre la mente de un criminal y la mente de un poeta".
Lucia Berlin es una buena escritora. Es un placer leer este libro de relatos. Llegas al último relato y lamentas que se vaya acabando el libro. Con un lenguaje sencillo, casi coloquial, esta americana va relatando situaciones de su vida cotidiana y de las vidas cotidianas de los que la rodean. Hay relatos inspirados en las páginas de sucesos de los periódicos.
Un ejemplo de relato inspirado en la crónica negra es "Y llegó el sábado", cuyo narrador es Chaz, un presidiario con un pasado turbio. Su vida cambia cuando asiste a un taller de escritura que imparte en la cárcel una guapa profesora. Chaz reflexiona en este relato sobre el relato que ha escrito DC, un joven preso, acerca de la muerte de su hermano: "No se decía una sola palabra sobre su hermano en la historia. Así de buena era". Y así de bueno es lo que escribe Lucia Berlin.
El libro se lee de un tirón. No hay relato malo. No hay página que no te haga reflexionar. De todos los relatos me quedo con "Manual para mujeres de la limpieza", el relato que da título al libro. La protagonista es una mujer instruida que se gana la vida limpiando casas. Esta mujer le da consejos a las mujeres que también se ganan la vida limpiando domicilios ajenos, como ella. Aconseja robar papel higiénico y otras cosas sin importancias. También aconseja aceptar todo lo que la señora les da y dejarlo abandonado en los asientos de autobús.
Os recomiendo el libro. Manual para mujeres de la limpieza de Lucia Berlin es un libro ideal para leer y para regalar. Yo se lo he regalado a varias amigas y quedaron encantadas con el regalo. Lucia Berlin no es una escritora muy conocida en España.
La profesora va ganándose la confianza de la clase. Las historias deben ser buenas y sonar a verdaderas, les dice a los alumnos. En otra ocasión les habla de la "poca diferencia entre la mente de un criminal y la mente de un poeta".
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