El tiempo entre costuras de María Dueñas es una novela que me encanta, sobre todo cuando la protagonista pasa de simple costurera a espía para los ingleses.
La vida de Sira cambia cuando se enamora de Ramiro, el dependiente de la tienda de máquinas de escribir a donde va con su novio, Ignacio, a comprar una. Sira quiere presentarse a unas oposiciones porque el taller de Doña Manuela donde trabajan ella y su madre va a echar el cierre. A partir de ahí se nos va a Marruecos con Ramiro, es abandonada por éste, se ve sola y llena de deudas y tiene que salir adelante cosiendo otra vez.
La novela es muy entretenida. Me enganchó desde la primera página y, como os he dicho, una vez que Sira se mete a espía ya no pude soltar el libro. Tiempo entre costuras se lee de un tirón pese a que tiene más de 600 páginas.
Está ambientada en los años de la Guerra Civil española. La guerra termina cuando Sira aún está en Marruecos.
Me gusta mucho más Tiempo entre costuras que Misión olvido, la siguiente novela de María Dueñas. En el argumento hay amor, desamor, engaño, traición, familia, espionaje, guerra... La historia de Sira Quiroga transcurre en Madrid, Tánger, Tetuán, Madrid otra vez, Lisboa. Las descripciones que hace la autora sobre los distintos lugares donde está la protagonista son muy precisas. Me parece muy acertada la introducción de personajes históricos en la trama como el que acabó siendo Ministro de Asuntos Exteriores, Juan Luis Beigbeder, y su amante Rosalinda Fox. Le dan realismo a la novela.
También destacaría la evolución de Sira a lo largo del libro. Pasa de ser una joven inocente a una mujer muy fuerte y segura. Sira es una mujer que se sabe reinventar. En su reinvención juega un papel fundamental la dueña de la pensión en la que se aloja en Tetuán.
El ritmo de la novela es ágil. Como os decía, la lees de un tirón tanto por lo que cuenta como por la manera sencilla de contarlo.
La vida de Sira cambia cuando se enamora de Ramiro, el dependiente de la tienda de máquinas de escribir a donde va con su novio, Ignacio, a comprar una. Sira quiere presentarse a unas oposiciones porque el taller de Doña Manuela donde trabajan ella y su madre va a echar el cierre. A partir de ahí se nos va a Marruecos con Ramiro, es abandonada por éste, se ve sola y llena de deudas y tiene que salir adelante cosiendo otra vez.
La novela es muy entretenida. Me enganchó desde la primera página y, como os he dicho, una vez que Sira se mete a espía ya no pude soltar el libro. Tiempo entre costuras se lee de un tirón pese a que tiene más de 600 páginas.
Está ambientada en los años de la Guerra Civil española. La guerra termina cuando Sira aún está en Marruecos.
Me gusta mucho más Tiempo entre costuras que Misión olvido, la siguiente novela de María Dueñas. En el argumento hay amor, desamor, engaño, traición, familia, espionaje, guerra... La historia de Sira Quiroga transcurre en Madrid, Tánger, Tetuán, Madrid otra vez, Lisboa. Las descripciones que hace la autora sobre los distintos lugares donde está la protagonista son muy precisas. Me parece muy acertada la introducción de personajes históricos en la trama como el que acabó siendo Ministro de Asuntos Exteriores, Juan Luis Beigbeder, y su amante Rosalinda Fox. Le dan realismo a la novela.
También destacaría la evolución de Sira a lo largo del libro. Pasa de ser una joven inocente a una mujer muy fuerte y segura. Sira es una mujer que se sabe reinventar. En su reinvención juega un papel fundamental la dueña de la pensión en la que se aloja en Tetuán.
El ritmo de la novela es ágil. Como os decía, la lees de un tirón tanto por lo que cuenta como por la manera sencilla de contarlo.
