No me gustan los libros tristes y menos los que están basados en hechos reales como Sprinters de Claudia Larraguibel, una novela que está ambientada en el horror de Colonia Dignidad en Chile. La protagonista es una periodista que regresa a su país para escribir el guión de una película basada en una terrible secta que en su día recibió el apoyo del general Pinochet.
No escatima la autora hechos truculentos. La novela se vuelve cada vez más dramática, sobre todo cuando la trama se centra en la desaparición de un niño en los años sesenta. Nos lleva a los orígenes de la secta. Así sabemos que Colonia Dignidad fue fundada por un grupo de inmigrantes encabezados por el pederasta alemán nazi Paul Schäfer. El niño desaparecido era uno de los sprinters, niños que el médico tenía a su disposición.
La novela es dura. Por eso no os la recomiendo ni os la dejo de recomendar. Está bien para una persona que quiera información sobre la famosa Colonia Dignidad de Chile. La autora te da mucha información novelada y esto hace que la información sea más amena. Para pasar una tarde entretenida no la recomiendo mucho. Te deprime. No puede ser de otra manera tratando un tema tan horroroso. Es una historia de dominación que tiene muchas víctimas infantiles. Es tremendo pensar que lo que nos cuenta la autora fue verdad. En el siglo XX se cometieron muchas locuras. Los nazis no tenían arreglo. Por ejemplo, este tal Paul Schäfer no tuvo bastante con lo que hizo en Alemania y fue a Chile a continuar fastidiando a la gente.
Esta novela publicada por la editorial Salto de Página la encuentras a vender en muchas librerías. Yo más que comprarla recomiendo cogerla prestada en una biblioteca pública. A mí no me gusta tener libros tristes en casa. Te pegan el mal rollo. La portada ya tiene mal rollito. Ves la cara tristona del crío con uniforme y te vienen ganas de no comprar el libro.
No escatima la autora hechos truculentos. La novela se vuelve cada vez más dramática, sobre todo cuando la trama se centra en la desaparición de un niño en los años sesenta. Nos lleva a los orígenes de la secta. Así sabemos que Colonia Dignidad fue fundada por un grupo de inmigrantes encabezados por el pederasta alemán nazi Paul Schäfer. El niño desaparecido era uno de los sprinters, niños que el médico tenía a su disposición.
La novela es dura. Por eso no os la recomiendo ni os la dejo de recomendar. Está bien para una persona que quiera información sobre la famosa Colonia Dignidad de Chile. La autora te da mucha información novelada y esto hace que la información sea más amena. Para pasar una tarde entretenida no la recomiendo mucho. Te deprime. No puede ser de otra manera tratando un tema tan horroroso. Es una historia de dominación que tiene muchas víctimas infantiles. Es tremendo pensar que lo que nos cuenta la autora fue verdad. En el siglo XX se cometieron muchas locuras. Los nazis no tenían arreglo. Por ejemplo, este tal Paul Schäfer no tuvo bastante con lo que hizo en Alemania y fue a Chile a continuar fastidiando a la gente.
Esta novela publicada por la editorial Salto de Página la encuentras a vender en muchas librerías. Yo más que comprarla recomiendo cogerla prestada en una biblioteca pública. A mí no me gusta tener libros tristes en casa. Te pegan el mal rollo. La portada ya tiene mal rollito. Ves la cara tristona del crío con uniforme y te vienen ganas de no comprar el libro.