Un libro de relatos puede ser un mejor regalo que una novela. Los relatos los lees a pocos como dice una amiga mía. lees un regalo y aparcas el libro hasta que vuelves a tener tiempo libre y no te quedas con esas ganas de saber como acaba un texto largo larguísimo.
En un café de Mary Lavin hay cuentos que son muy buenos. La autora de esta antología que os recomiendo está considerada una de las mejores escritoras de relatos del pasado siglo XX. Esto no quiere decir que sea muy famosa. En España no lo es. Podría decirse que es una desconocida que está empezando a conocerse gracias a la editorial Errate naturae, la editorial que ha editado este libro que se está vendiendo bastante bien.
Los relatos están ambientados en Irlanda. Son 16. El primer relato es un cuento que lleva el nombre del título. Es el relato que más me gustó. Mary, una mujer viuda, afronta su soledad cuando tiene edad para estar acompañada, no para quedarse llorando al marido muerto mientras se le acerca la muerte rápidamente. Después de esta pena, vienen relatos como Limonada, Guantes de gamuza y otros. También me gustó mucho el relato de Verónica, la joven novicia que duda si seguir con sus votos o lo deja todo para alejarse de la esclavitud al Altísimo.
Os recomiendo el libro. Me gusta también su portada. Ves la joven señora pensativa y cara triste y piensas que estás comprando una novela. Casi te sorprende abrir el libro y encontrar una antología de relatos. La portada es muy buena. Lo mismo puedo decir del contenido del libro. Un relato te gustará más y otro menos, pero todos valen la pena.
La autora me recordó en su manera de escribir a Antony Chejov, un auténtico maestro a la hora de hacer relatos breves. Es una pena que Mary Lavin no tenga más obra traducida al español.
En un café de Mary Lavin hay cuentos que son muy buenos. La autora de esta antología que os recomiendo está considerada una de las mejores escritoras de relatos del pasado siglo XX. Esto no quiere decir que sea muy famosa. En España no lo es. Podría decirse que es una desconocida que está empezando a conocerse gracias a la editorial Errate naturae, la editorial que ha editado este libro que se está vendiendo bastante bien.
Los relatos están ambientados en Irlanda. Son 16. El primer relato es un cuento que lleva el nombre del título. Es el relato que más me gustó. Mary, una mujer viuda, afronta su soledad cuando tiene edad para estar acompañada, no para quedarse llorando al marido muerto mientras se le acerca la muerte rápidamente. Después de esta pena, vienen relatos como Limonada, Guantes de gamuza y otros. También me gustó mucho el relato de Verónica, la joven novicia que duda si seguir con sus votos o lo deja todo para alejarse de la esclavitud al Altísimo.
Os recomiendo el libro. Me gusta también su portada. Ves la joven señora pensativa y cara triste y piensas que estás comprando una novela. Casi te sorprende abrir el libro y encontrar una antología de relatos. La portada es muy buena. Lo mismo puedo decir del contenido del libro. Un relato te gustará más y otro menos, pero todos valen la pena.
La autora me recordó en su manera de escribir a Antony Chejov, un auténtico maestro a la hora de hacer relatos breves. Es una pena que Mary Lavin no tenga más obra traducida al español.
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