Minessota puede triunfar. Es la conclusión que sacas de la lectura de Recuerdos del futuro de Siri Hustvedt, unas memorias noveladas desde el presente. La autora hace un retrato de sí misma a lo largo del libro. se ve que no tiene abuela y necesita alabarse para sentirse importante.
Esta tal Siri que parece que es bastante famosa al otro lado del Atlántico es una experta en neurociencia, política, literatura y feminismo. Temas que aparecen presentes en todas sus novelas.
En esta novela sobre su propia vida tenemos una Sixi en la sexta década de su vida que convive con una joven de 24 años que acaba de llegar a la Gran Manzana. Son los años setenta. La joven que llega a Nueva York tiene como meta hacerse escritora, pero no una escritora cualquiera. La chica quiere ser famosa y ganar mucho dinero. No es tonta.
La Siri de sexagenaria ordena el apartamento de su madre. Su progenitora es una mujer con los noventa años cumplidos y el Alzheimer haciendo estragos en su cabeza. Siri encuentra un diario que escribió en su juventud. ¡Cómo era! Leer las páginas que escribió con veinte años la hace reflexionar mucho.
La novela te engancha. Tienes en tus manos un texto redactado a dos voces que reflexionan mucho. Con tanta reflexión se desatan tus pensamientos y acabas pensando más que las dos protagonistas de la novela, es decir, más que la escritora. La perspectiva de género está muy presente en la novela.
De las protagonistas me quedo con la ambiciosa aspirante a escritora, apodada Minessota por sus amigos. No inventaron mucho. Le pusieron un mote teniendo en cuenta su procedencia. Minessota alquila una habitación en Nueva York y escucha a través de la pared, con el estetoscopio de su padre, los delirios de su vecina Lucy Brite. Una cotilla. Ambiciosa y cotilla, pero interesante como personaje. Siri nos va contando los gustos literarios de Minessota, sus preferencias por determinados filósofos, lo mucho que disfruta del sexo y lo mucho que le gusta el ambiente psicodélico de Nueva York.
Os recomiendo Recuerdos del futuro de Siri Hustvedt. Es un libro que no te deja indiferente. La reinvendicación de la artista dadaísta Elsa von Freytag-Loringhoven, pionera de performaces da lugar a páginas memorables. No falta nada en esta novela. Hasta hay un intento de violación de la joven que afortunadamente no llega a consumarse gracias a la intervención de sus amigas. Minessota hace buenas amistades en Nueva York. Tomad nota.
De este libro me gusta hasta la portada. Una foto de una joven llena de determinación y juventud invita a comprar el libro, un libro que es una novela-ensayo sobre el mundo femenino de una mujer, la escritora, que deconstruye su pasado con imaginación.
Esta tal Siri que parece que es bastante famosa al otro lado del Atlántico es una experta en neurociencia, política, literatura y feminismo. Temas que aparecen presentes en todas sus novelas.
En esta novela sobre su propia vida tenemos una Sixi en la sexta década de su vida que convive con una joven de 24 años que acaba de llegar a la Gran Manzana. Son los años setenta. La joven que llega a Nueva York tiene como meta hacerse escritora, pero no una escritora cualquiera. La chica quiere ser famosa y ganar mucho dinero. No es tonta.
La Siri de sexagenaria ordena el apartamento de su madre. Su progenitora es una mujer con los noventa años cumplidos y el Alzheimer haciendo estragos en su cabeza. Siri encuentra un diario que escribió en su juventud. ¡Cómo era! Leer las páginas que escribió con veinte años la hace reflexionar mucho.
La novela te engancha. Tienes en tus manos un texto redactado a dos voces que reflexionan mucho. Con tanta reflexión se desatan tus pensamientos y acabas pensando más que las dos protagonistas de la novela, es decir, más que la escritora. La perspectiva de género está muy presente en la novela.
De las protagonistas me quedo con la ambiciosa aspirante a escritora, apodada Minessota por sus amigos. No inventaron mucho. Le pusieron un mote teniendo en cuenta su procedencia. Minessota alquila una habitación en Nueva York y escucha a través de la pared, con el estetoscopio de su padre, los delirios de su vecina Lucy Brite. Una cotilla. Ambiciosa y cotilla, pero interesante como personaje. Siri nos va contando los gustos literarios de Minessota, sus preferencias por determinados filósofos, lo mucho que disfruta del sexo y lo mucho que le gusta el ambiente psicodélico de Nueva York.
Os recomiendo Recuerdos del futuro de Siri Hustvedt. Es un libro que no te deja indiferente. La reinvendicación de la artista dadaísta Elsa von Freytag-Loringhoven, pionera de performaces da lugar a páginas memorables. No falta nada en esta novela. Hasta hay un intento de violación de la joven que afortunadamente no llega a consumarse gracias a la intervención de sus amigas. Minessota hace buenas amistades en Nueva York. Tomad nota.
De este libro me gusta hasta la portada. Una foto de una joven llena de determinación y juventud invita a comprar el libro, un libro que es una novela-ensayo sobre el mundo femenino de una mujer, la escritora, que deconstruye su pasado con imaginación.
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