El miedo es libre y aparece mientras menos lo esperas. A Josephine, la protagonista de la novela La hermosa burócrata, le aparece el miedo en la oficina. Esta chica que ha aceptado un puesto de administrativa en un edificio sin ventanas se nos vuelve loca a lo largo de las 190 páginas que tienen la novela de Helen Phillips publicada por Siruela.
El lógico que empiece aburriéndose porque su tarea consiste en ir introduciendo series numéricas en la Base de Datos. Hace lo que hacen miles y millones de administrativas. Es un trabajo aburrido. La autora de la novela le anima la existencia a la protagonista cuando la empieza a volver loca. Lo del ventilador que la ventila de más tiene su gracia. Lo mismo puedo decir del cambio de color de las paredes y otros fenómenos extraños que imagina la pobre Josephine.
Me gustó esta novela. La autora consigue que te metas en la piel de su protagonista. Todas y todos hemos vivido un situación de malas expectativas laborales que te lleva a aceptar trabajos que no aceptarías si tuvieras algo mejor. Lo que empieza siendo un relato banal cobra emoción con los miedos de la protagonista. Sientes en tu piel ese subidón de la ventilación, miras para las paredes de tu habitación y crees verlas rosáceas y el eco de los pasillos largos descritos en el libro parece que se te mete en las orejas.
Leí esta novela de un tirón y la tuve que releer porque me entusiasmó. Tal vez me gustó tanto porque la leí en unos días donde tenía la sensibilidad alterada. Una también es una persona sensible aunque tenga fama de chica fría. Os recomiendo La hermosa burócrata de Helen Philips, una novela divertida, con mucho humor mezclado con miedo. No te deja indiferente.
Hay que felicitar a la autora por el giro que le va dando a la trama desde un primer capítulo que no promete mucho hasta unos siguientes capítulos que no te dejan soltarla. Te quedas con ganas de leer más.
El lógico que empiece aburriéndose porque su tarea consiste en ir introduciendo series numéricas en la Base de Datos. Hace lo que hacen miles y millones de administrativas. Es un trabajo aburrido. La autora de la novela le anima la existencia a la protagonista cuando la empieza a volver loca. Lo del ventilador que la ventila de más tiene su gracia. Lo mismo puedo decir del cambio de color de las paredes y otros fenómenos extraños que imagina la pobre Josephine.
Me gustó esta novela. La autora consigue que te metas en la piel de su protagonista. Todas y todos hemos vivido un situación de malas expectativas laborales que te lleva a aceptar trabajos que no aceptarías si tuvieras algo mejor. Lo que empieza siendo un relato banal cobra emoción con los miedos de la protagonista. Sientes en tu piel ese subidón de la ventilación, miras para las paredes de tu habitación y crees verlas rosáceas y el eco de los pasillos largos descritos en el libro parece que se te mete en las orejas.
Leí esta novela de un tirón y la tuve que releer porque me entusiasmó. Tal vez me gustó tanto porque la leí en unos días donde tenía la sensibilidad alterada. Una también es una persona sensible aunque tenga fama de chica fría. Os recomiendo La hermosa burócrata de Helen Philips, una novela divertida, con mucho humor mezclado con miedo. No te deja indiferente.
Hay que felicitar a la autora por el giro que le va dando a la trama desde un primer capítulo que no promete mucho hasta unos siguientes capítulos que no te dejan soltarla. Te quedas con ganas de leer más.
