Música para feos de Lorenzo Silva no es una novela igual a las novelas escritas anteriormente por este autor en lo que a temática se refiere. Lorenzo deja de lado la temática policíaca para meternos en un tema romántico cien por cien.
Mónica y Ramón se conocen por skype. Ramón se va al extranjero y, aunque el autor no nos cuenta el motivo del viaje, intuimos que se trata de una misión militar. Mónica no lo sabe.
La relación sigue. Es una relación casual que va adquiriendo otro cariz cuando el hombre le dice que no va a subir a su casa esa primera noche que pasan juntos.
La joven es una periodista con los 30 años cumplidos. Trabaja en un reality de manera precaria y no le gusta nada su trabajo. Aceptó este subempleo por necesidad económica.
Ramón está ligado a las guerras de Irak y Afganistán. Lorenzo Silva dedica un montón de páginas a la descripción de su vida. Se nota que se ha documentado bien. Son estas descripciones las que hacen la novela bastante pesada.
Es una novela que tiene 21 capítulos. En cada capítulo hay una canción. Notas que los protagonistas recurren a la música como forma de salvación. La música es la belleza y esa belleza se extiende a la relación de los protagonistas.
Ramón es un hombre de pocas palabras y algunas cosas prefiere que las diga una canción a decirlas el mismo. Esto es lo más romántico de la novela.
En todo caso, no os recomiendo Música para feos. No me gustan las reflexiones del autor en la boca de la protagonista. Mónica te mete pena.
Mónica y Ramón se conocen por skype. Ramón se va al extranjero y, aunque el autor no nos cuenta el motivo del viaje, intuimos que se trata de una misión militar. Mónica no lo sabe.
La relación sigue. Es una relación casual que va adquiriendo otro cariz cuando el hombre le dice que no va a subir a su casa esa primera noche que pasan juntos.
La joven es una periodista con los 30 años cumplidos. Trabaja en un reality de manera precaria y no le gusta nada su trabajo. Aceptó este subempleo por necesidad económica.
Ramón está ligado a las guerras de Irak y Afganistán. Lorenzo Silva dedica un montón de páginas a la descripción de su vida. Se nota que se ha documentado bien. Son estas descripciones las que hacen la novela bastante pesada.
Es una novela que tiene 21 capítulos. En cada capítulo hay una canción. Notas que los protagonistas recurren a la música como forma de salvación. La música es la belleza y esa belleza se extiende a la relación de los protagonistas.
Ramón es un hombre de pocas palabras y algunas cosas prefiere que las diga una canción a decirlas el mismo. Esto es lo más romántico de la novela.
En todo caso, no os recomiendo Música para feos. No me gustan las reflexiones del autor en la boca de la protagonista. Mónica te mete pena.