Diario:
Cuando eres pobre nadie te conoce. No interesas. la gente se aleja de los desafortunados. ¿Que les has hecho favores en el pasado? No importa. Ahora no te conocen. Te dan la callada pro respuesta, cruzan de acera cuando te ven para ahorrarse el saludo o, simplemente, se hacen los suecos.
Quisiera volver atrás para poder ser mala de verdad, para cobrarme los favores cuando me los pedían, para rechazarlos antes de ser rechazada. yo hice muchos favores. Era la compañera a quienes todos pedían los apuntes, la compañera que escuchaban por interés. ¡Cuánto debieron sufrir! Debe ser tremendamente duro hablar con una persona a la que detestas.
Pues que me detesten. No pienso cambiar. Yo defiendo mi derecho a ser pobre. No es que quiera serlo. me gustaría vivir como una Reina, pero es imposible. Me hunden. Todo es para ellos. Para mí ni las sobras.
Yolanda Smith
