Querido diario:
En una sola maleta cabe todo, pero ¡cómo pesa! Me derrumba. Quisiera dejarla en el siglo XXII y olvidarme de ella y de todos los siglos. Quisiera nacer de nuevo en una persona distinta. Quisiera empezar de cero.
No es posible. O sí lo es, pero empezar olvidando la lección aprendida, me llevaría a tropezar con los mismos errores. Eso sí que sería imperdonable.
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Pisa el presente, niña,
prepara el escaparate
sonríe a los clientes
ganalos gracias a gracias.
Calla, Fracaso, no hables.
Los clientes me escapan
agarrados a tu capa
hacia otro escaparate.
Novia, futura esposa,
eres novia del Fracaso
yo siempre te aconsejo
tú eres la mujer Fallo.
¿Y qué marido tú eres,
aspirante a mi mano?
Me levanto y me tiras
me caigo y me engañas.