Diario:
Parece que no le sonríen tanto en twitter a Carmen Lomana como antaño. No me extraña. La viuda rubia ha girado hacia la derecha más rancia para conseguir más ingresos y esto no le gusta al peronal.
Todo lo que sube baja. Lo importante es saber resurgir de las cenizas y, con esas cenizas, volver a montar el tenderete que te han tirado los huracanes. Seguro que Carmen Lomana sabe hacerlo. Es lista. Supo buscarse la vida haciéndose famosa cuando se le iba acabando el dinero del marido muerto.
Twitter se le ha ido de las manos, suponiendo que sea ella la que twittea. Muchas veces me parece que tiene un "negro" tanto en twitter como en Facebook. El "negro" se le está poniendo nervioso. Carme debería buscar otro empleado que se haga pasar por ella en las redes sociales. Debe ser muy duro que los que te aplaudieron empiecen a abuchearte. Las críticas no ponen a nadie, te hunden.
Yolanda Smith
---------------------
Levanté mi copa de champán
para compartir el brindis
con las nubes prohibidas
que mojaron mi vestido
duchado con gotas frías.
Tu mirabas y reías
al verme feliz y triste.
Parece que no le sonríen tanto en twitter a Carmen Lomana como antaño. No me extraña. La viuda rubia ha girado hacia la derecha más rancia para conseguir más ingresos y esto no le gusta al peronal.
Todo lo que sube baja. Lo importante es saber resurgir de las cenizas y, con esas cenizas, volver a montar el tenderete que te han tirado los huracanes. Seguro que Carmen Lomana sabe hacerlo. Es lista. Supo buscarse la vida haciéndose famosa cuando se le iba acabando el dinero del marido muerto.
Twitter se le ha ido de las manos, suponiendo que sea ella la que twittea. Muchas veces me parece que tiene un "negro" tanto en twitter como en Facebook. El "negro" se le está poniendo nervioso. Carme debería buscar otro empleado que se haga pasar por ella en las redes sociales. Debe ser muy duro que los que te aplaudieron empiecen a abuchearte. Las críticas no ponen a nadie, te hunden.
Yolanda Smith
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Levanté mi copa de champán
para compartir el brindis
con las nubes prohibidas
que mojaron mi vestido
duchado con gotas frías.
Tu mirabas y reías
al verme feliz y triste.