Navidad, ¡maldita Navidad!, con tanta hipocresía como azúcar nos das. Me aburren los deseos de dar felicidad cuando día a día te arrancan el manjar. Detesto los abrazos huecos de no se dar entre propios y raros extraños al besar. No aguanto que me digan felices fiestas ya porque no son mis fiestas ni nunca lo serán. ------------------- |