Bri anda dibujando de Brianda Fitz-James Stuart es el libro de la nieta artista de la difunta duquesa de Alba. Brianda dibuja cuadros famosos y hace otros trazos menos famosos en un libro que me han regalado varias veces. La gente siempre echa manos a los libros de los famosos para hacer regalos.
No es una novedad el trabajo de ilustradora de Brianda. Su madre hace años envió a El País semanal un cuento escrito por el hermano de la niña e ilustrado por ella. Quedaron prendados. Aquello había que contarlo y publicarlo. La duquesa de Alba tenía dos nietos artistas.
Brianda siguió dándole a los lápices y a las pinturas sobre los lienzos. Vemos dibujos de ella misma a modo de autorretratos, dibujos de Frida Kahlo, una de sus pintoras inspiradoras. Tal vez un día llegue a ser nuestra Frida. No lo dudo. Cuando una nace en una cuna alta puede alcanzar todo lo que se proponga. Ver sus dibujos de Magriette me volvieron loca. Yo quisiera dibujar lo mismo. Saqué del bolso un boli y me puse a dibujar la misma manzana en la cara de un hombre que quedó anónimo bajo su sombrero. Magriette es uno de los favoritos de la niña artista de los Alba.
No faltan dibujos sensuales. Brianda dibuja mujeres desnudas multiplicadas en trazos sencillos sobre un fondo rojo. Son los desnudos que forman parte de un print que hizo para La Casita de Wendy. Intenta plasmar las pasiones. Me gustan más que sus dibujos de los fondos marinos en los que vuelve a aparecer la chica desnuda, ahora vestida con una cola de pez a modo de sirena. Se inspira mucho esta nieta famosa en la mitología y en la naturaleza.
Os recomiendo el libro. Bri anda dibujando de Brianda Fitz-James Stuart es un libro que merece ser comprado. Sus dibujos enganchan. Los hay poco o nada originales. Los hay más personales. Los hay que te hacen pensar que también tú podrías trazar líneas parecidas y presentarlas a una editorial para que sean publicadas en un texto que lleve en la parte trasera tu nombre con el calificativo de ilustradora. Enternece el prólogo del hermano. Jacobo recuerda cuando su hermana hacía dibujos para los cuentos que escribía. Es bonito que un hermano hable bien de una hermana.
No es una novedad el trabajo de ilustradora de Brianda. Su madre hace años envió a El País semanal un cuento escrito por el hermano de la niña e ilustrado por ella. Quedaron prendados. Aquello había que contarlo y publicarlo. La duquesa de Alba tenía dos nietos artistas.
Brianda siguió dándole a los lápices y a las pinturas sobre los lienzos. Vemos dibujos de ella misma a modo de autorretratos, dibujos de Frida Kahlo, una de sus pintoras inspiradoras. Tal vez un día llegue a ser nuestra Frida. No lo dudo. Cuando una nace en una cuna alta puede alcanzar todo lo que se proponga. Ver sus dibujos de Magriette me volvieron loca. Yo quisiera dibujar lo mismo. Saqué del bolso un boli y me puse a dibujar la misma manzana en la cara de un hombre que quedó anónimo bajo su sombrero. Magriette es uno de los favoritos de la niña artista de los Alba.
No faltan dibujos sensuales. Brianda dibuja mujeres desnudas multiplicadas en trazos sencillos sobre un fondo rojo. Son los desnudos que forman parte de un print que hizo para La Casita de Wendy. Intenta plasmar las pasiones. Me gustan más que sus dibujos de los fondos marinos en los que vuelve a aparecer la chica desnuda, ahora vestida con una cola de pez a modo de sirena. Se inspira mucho esta nieta famosa en la mitología y en la naturaleza.
Os recomiendo el libro. Bri anda dibujando de Brianda Fitz-James Stuart es un libro que merece ser comprado. Sus dibujos enganchan. Los hay poco o nada originales. Los hay más personales. Los hay que te hacen pensar que también tú podrías trazar líneas parecidas y presentarlas a una editorial para que sean publicadas en un texto que lleve en la parte trasera tu nombre con el calificativo de ilustradora. Enternece el prólogo del hermano. Jacobo recuerda cuando su hermana hacía dibujos para los cuentos que escribía. Es bonito que un hermano hable bien de una hermana.
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