Enlacé la hierba verde
haciendo una flor que no oliera
al polén de sus dulces compañeras.
Dejé mis dedos dormidos
en una caricia sin fin.
Clavé mis pies en la tierra
huérfana de un trozo suyo.
Olía a naturaleza.
Como tú.
Pensé.
La naturaleza olía a mí.
Como yo.
Sentí.
http://diariodeunamissculta.blogspot.com/
haciendo una flor que no oliera
al polén de sus dulces compañeras.
Dejé mis dedos dormidos
en una caricia sin fin.
Clavé mis pies en la tierra
huérfana de un trozo suyo.
Olía a naturaleza.
Como tú.
Pensé.
La naturaleza olía a mí.
Como yo.
Sentí.
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