Diario:
El poder corrompe. Pablo Iglesias fue a hablar al Ritz, el hotel del lujo más lujoso. Cualquier día lo vemos víctima del marketing como un Ché de los madriles. El chico habla bien y convence al personal. No creo que llegué a Presidente del Gobierno, pero se podrá ganar muy bien la vida en la política. Anguita ha encontrado un sucesor que le quita votos a Izquierda Unida y se lleva de calle a la izquierda que todavía queda en el PSOE descabezado de líderes.
Será interesante ver la evolución del personaje. Nadie se salva de la podredumbre del dinero. Te arrimas a un palacio y allí te quedas a vivir si viene un príncipe a darte un beso y a ponerte una alianza en el dedo anular. Que se lo digan a Letizia. La señora Ortiz ha pasado de no acabar de reinar en la televisión a reinar en el todavía Reino de España. Sólo tuvo que enamorar a un Príncipe. Pablo Iglesias estaba reinando en los votos de los desahuciados del sistema capitalista. No sé si seguirá reinando cuando los desahuciados vean que su líder se arrima a los visones del Ritz sin pedir la prohibición de los lujos.
Yolanda Smith
El poder corrompe. Pablo Iglesias fue a hablar al Ritz, el hotel del lujo más lujoso. Cualquier día lo vemos víctima del marketing como un Ché de los madriles. El chico habla bien y convence al personal. No creo que llegué a Presidente del Gobierno, pero se podrá ganar muy bien la vida en la política. Anguita ha encontrado un sucesor que le quita votos a Izquierda Unida y se lleva de calle a la izquierda que todavía queda en el PSOE descabezado de líderes.
Será interesante ver la evolución del personaje. Nadie se salva de la podredumbre del dinero. Te arrimas a un palacio y allí te quedas a vivir si viene un príncipe a darte un beso y a ponerte una alianza en el dedo anular. Que se lo digan a Letizia. La señora Ortiz ha pasado de no acabar de reinar en la televisión a reinar en el todavía Reino de España. Sólo tuvo que enamorar a un Príncipe. Pablo Iglesias estaba reinando en los votos de los desahuciados del sistema capitalista. No sé si seguirá reinando cuando los desahuciados vean que su líder se arrima a los visones del Ritz sin pedir la prohibición de los lujos.
Yolanda Smith