Siempre fui una fan de Isabel Preysler. De pequeña me llamaba la atención como esta señora filipina de profesión desconocida triunfaba en las revistas del corazón. Ganaba dinero sin trabajar como trabajaba mi madre. Isabel sonreía y le caía el dinero en la cartera. Fue una pena que no siguiera su ejemplo.
Yo querría vivir como la señora de Boyer, pero seguir su ejemplo no estaba al alcance de mis posibilidades. Pescar un marido rico no se me dio bien nunca. Soy comunista y odio a los ricos. Más que el amor les haría la guerra. Tampoco estuve dispuesta nunca a tener hijos. ¿Para qué? En este país sobran los niños pobres. No estoy dispuesta a incrementar el número de niños sin futuro en España pariendo cinco veces.
Así me va. Soy una escritora graffitera que escribe a cambio de una miseria que me pagan o, mejor dicho, me estafan los patrocinadores de mis blogs. Porcelanosa todavía no me ha descubierto. La joyería Suárez tampoco. El ¡Hola! no está depuesto a darme una portada a la puerta del portal de mi piso proletario. Prefieren a Isabel Preysler.
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http://tiendacoruna.blogspot.com/
EL BLOG-TIENDA QUE
VENDE MENOS
QUE PORCELANOSA
Yo querría vivir como la señora de Boyer, pero seguir su ejemplo no estaba al alcance de mis posibilidades. Pescar un marido rico no se me dio bien nunca. Soy comunista y odio a los ricos. Más que el amor les haría la guerra. Tampoco estuve dispuesta nunca a tener hijos. ¿Para qué? En este país sobran los niños pobres. No estoy dispuesta a incrementar el número de niños sin futuro en España pariendo cinco veces.
Así me va. Soy una escritora graffitera que escribe a cambio de una miseria que me pagan o, mejor dicho, me estafan los patrocinadores de mis blogs. Porcelanosa todavía no me ha descubierto. La joyería Suárez tampoco. El ¡Hola! no está depuesto a darme una portada a la puerta del portal de mi piso proletario. Prefieren a Isabel Preysler.
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