El lunes fui a la nueva casa de Magdalena. Me invitó a cenar y allá fui con un repertorio de alabanzas preparado para mi anfitriona.
El edificio no era reciente, pero tampoco se podía calificar de antiguo. Llamé al 5ºA y reconocí la voz de mi amiga en un telefonillo que no funcionaba demasiado bien. Supuse que me decía que tirara hacia fuera. Así lo hice. Tras un viaje en ascensor que olía a perro, llegue al 5º. Magdalena estaba en otro telefonillo diciendo que tirara hacia fuera. Empecé a pensar que mi amiga había modernizado mucho su casa. Yo todavía no he puesto una puerta automática en mi domicilio.
Tras la puerta había un pasillo con puertas idénticas a la izquierda. En la última estaba una sonriente Magdalena esperándome.
Yo no entendía nada. Magdalena abría un armario y aparecía una cocina. Preparaba café y yo temblaba. ¿Estaba en una casa segura? De una mininevera sacaba mi zumo de piña favorito. Tiró de una tabla y apareció una mesa. Me dijo que cogiera un mantel del cajón de la cama.
-¿Dónde está la cama?
-Estás sentada en mi cama.
¡Dios mío! Me puse de pie. ¿Yo sentada en una cama? Para mí aquello era un tresillo. Magdalena encontró el mantel que buscaba en un gran cajón lleno de ropa.
-Siéntate en el puff.
-Gracias. Parece cómodo.
-Es el mueble zapatero.
Magdalena me enseñaba su casa sin habitaciones. Todo era abrir armarios y cerrar puertas.
-Lo mejor es el cuarto de baño. Tengo una ducha amplia.
-¿Con mampara?
Mi amiga me miró como si le hablara de una nave espacial. Yo sentí lo mismo cuando vi el baño. La ducha era normal, pero el lavabo era casi desmontable para hacer posible la multiplicación del espacio.
-¿Te gusta mi casa?
-Me encanta -mentí.
-¿Sigues pensando en independizarte? Te lo pregunto porque se vende el 5ºA-2.
-Creo que por ahora no voy a independizarme.
-Es una ganga. Diez millones. ¿Donde encuentras un loft a ese precio?
Pensé que tenía uno más barato: la habitación de toda la vida en la casa de mis padres con derecho a ducha con mampara, a cocina amplia y a sala de estar con televisión de plasma para ver los partidos de fútbol.